Luego de una amplia investigación, la Sijín y la Policía de Cundinamarca capturaron a dos intendentes, dos patrulleras y 12 patrulleros que “cuadraban” sectores en los que permitían actividades ilícitas en Suba, Engativá y Bosa. 

Las indagaciones permitieron conocer que estos uniformados trabajaban de la mano de bandas delincuenciales a las que no les restringían su actuar ilegal.

Policías encubiertos facilitaron las capturas de los agentes que recibían dinero a cambio de no oponerse a robos, venta de estupefacientes y tráfico de armas en estas zonas. 

La Policía Nacional no ha dado mayor información, pero indicó que entregará detalles en los próximos días. 

También se conoció que los agentes capturados le entregaban información a las bandas sobre operativos en su contra para que evitaran su desarticulación. Se espera que en las audiencias, los policías capturados revelen nombres de los jefes de estas operaciones ilegales.